Desarrollo del bebé entre los 12 y 18 meses

Buenos días a todos.

No sé vosotr@s, pero la verdad es que mientras más leo más lío me hago en cuanto al desarrollo de mi pequeña. Y es que considero importante saber que ritmo (a grandes rasgos) de desarrollo tiene un pequeño de entre 12 y 18 meses (que es la franja de edad en la que se encuentra mi hija), siempre teniendo presente que cada persona es un mundo y sigue su propio ritmo, yo me lo tomo como orientativo (sobre todo porque de lo que cuento, ella lo tiene prácticamente superado o le falta poco)

Siempre vale más prevenir que curar.

Las conclusiones, tras leer bastante, son:

Aparato psicomotor.

• Comienza a mostrar destrezas musculares, desde los músculos más fuertes a los más finos. Empieza a moverse para explorar el mundo que le rodea, por lo que los padres debemos proporcionarle un ambiente seguro para todo este desarrollo. Crece cada vez más rápido; camina, corre, trepa… a la vez que va perfilando su propia personalidad y disfrutando de su pequeña independencia. Necesita cierta libertad –dentro de los límites que imponga la seguridad del niño, marcados por el sentido común- para explorar. Empieza a andar, puede caminar de forma independiente y emplear su dedo índice y pulgar a modo de pinza para “investigar” el mundo que les rodea. Si se le da algún objeto, lo suelta voluntariamente.
• A los 15 meses puede trepar escaleras y caminar en retroceso.
• Si juega con cubos puede armar torres de dos cubos, imitando a la persona que juegue con él.
• A los 18 meses corre ágilmente, siendo capaz de tirar objetos, estando él de pie sin caerse. Construye torres de tres cubos. Y al leer con él un libro ya pasa él solito las páginas. Algo que también puede producirse es que empiece a garabatear.

Interacción Social

• En esta etapa, el niño adelanta mucho en cuanto a su vocabulario y manera en la que interactúa con los demás. Pasa de usar dos palabras a usar entre 7 y 20 palabras diferentes cuando alcanza los 17 meses, momento en el que puede identificar cinco partes del cuerpo, siendo ocho a los 18 meses.
• Tiende a imitar las acciones que hagamos (limpiar, recoger), acude cuando se le llama y coopera cuando se le va a vestir.
• Entre los 15-18 meses puede llegar a emplear la cuchara y el vaso de forma autónoma.
• Le gusta jugar con otros niños.

Alimentación y salud

Desde tiempos muy tempranos hay que enseñar unos buenos hábitos de alimentación, siendo ahora mucho más fácil que más adelante. Y es que, a muchos padres (especialmente a los primerizos) les asusta no estar alimentando bien al niño, ya que tira prácticamente la mitad de la comida al suelo o se le queda alrededor de la cara…no asustaros, es normal.

Una dieta equilibrada debe contener verdura, fruta, carne y productos lácteos adaptados a su edad… sinceramente, hagamos uso de la dieta mediterránea, emplead un buen aceite de oliva, no abusar de la sal (de hecho para ellos menos de un pellizco) y beber abundante agua.

Hay que cortar la comida en trozos pequeños para facilitarles su deglución, siempre teniendo presente el desarrollo de la dentición del pequeño. Durante estos meses es mejor darle raciones pequeñas, o lo que es lo mismo, hacer entre 5-6 comidas al día. Además, estamos en el momento de pegarle el cambiazo al bibi por un vaso adaptado.

Consejos para los papás

A pesar de los muchos momentos de miedos y dudas, piensa que nadie es perfecto, lo importante es tratar de hacer el mejor trabajo posible. Tener paciencia y ser cariñoso pero firme, establecer una relación de respeto mutuo y ser flexibles. Muchas veces el niño intentará ponernos a prueba nuestra paciencia, pero no hay que desesperarse. Básico y fundamental no caer nunca en una mala relación, ya sea física o verbal, debemos recordar en todo momento que somos las personas más importantes de su vida, sus pilares en este momento, así que cualquier cosa que pase en estos momentos puede dejarles huella o marcarles de por vida.

Suena fácil decirlo, pero hay que tomarse esta etapa con calma y paciencia (lo mismo la necesitamos para muchos años más), y nunca olvides que aunque nuestros hijos sean lo más importante en nuestras vidas, siempre hay que intentar sacar un poco de tiempo para nosotros mismos, nos ayudará a afrontar con mejor cara todos los momentos que se van a producir a lo largo del día.