Bueno, el post de hoy lo
dedico a la cocina, con una receta que he hecho hará un rato: croquetas para
niños.
Sé que las croquetas son
un recurso muy socorrido en cualquier casa, especialmente para los niños, pero
esta receta me parece especialmente indicada para pequeños de a partir de un
año. Lo creo así porque se encuentran en un momento, en cuanto a su
alimentación, cada vez más parecida a los adultos, pero ponerles (de momento)
otro ingrediente que no sean los que menciono me parece correr demasiado
(aunque podrían hacerse con los restos de pollo asado o con algún tipo de
pescado blanco)
Ingredientes:
-
1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra.
- 2 cucharadas soperas de harina.
- ¼ litro de leche (quizás un poco más)
- 1 cebolla pequeña bien picada
- 100 gr de jamón york muy bien troceado
- 1 huevo
- 100 gr de pan rayado
- Una pizca de nuez
moscada y sal.
También se hacen
croquetas sin bechamel, usándose en estos casos otras masas tales como patata
hervida, boniato o arroz.
Modo de preparación: Pelamos la
cebolla y la picamos bien, la reservamos unos instantes. Se pone a calentar el
aceite en la sartén, cuando esté caliente, echamos la cebolla y removemos hasta
que empiece a estar dorada, momento en el que añadiremos la harina.
Continuaremos removiendo hasta que se tueste un poco la harina, para que
no sepan a crudo a los jóvenes paladares. En este momento, mientras removemos,
iremos añadiendo poco a poco la leche, y así continuaremos hasta que se vaya
tomando consistencia. Será entonces cuando añadamos el jamón, la nuez moscada y
la sal.
Dejamos que se haga un poco en la sartén, sin dejar de remover, aproximadamente
unos 3-4 minutos.
Una vez espesa se vacía en una fuente y se deja enfriar fuera de la
nevera, y ahí la meteremos y dejaremos reposar toda la noche o unas 4-5 horas.
Una vez que la masa está bien espesa, procederemos al momento de empanar.
Para poder hacerlo lavamos el huevo y lo batimos aparte, echamos el pan rayado
en un plato y empezamos el trabajo.
Con la ayuda de dos cucharas vamos tomando pequeñas porciones de la masa,
moldéalas y ve dándoles forma. Pásalas por el pan, después por el huevo y
después de nuevo por el pan.
Ve dejándolas en un plato grande, y ya cuando estén todas empanadas,
mételas en la nevera una hora si las vas a usar para la comida o la cena. Yo lo
que he hecho ha sido congelarlas, ya que me han salido 30 unidades.
He de decir que las he hecho pequeñas pensando en que son sólo para mi
hija, pero podéis hacerlas del tamaño que más os gusten si las vais a usar para
toda la familia.
¡Espero que os gusten tanto como a nosotros!
Me encantan las croquetas, pero son una lata el prepararlas. Mi hermana hace unas de zanahoria que son de chuparse los dedos.
ResponderEliminarño, qué hambre! :P
ResponderEliminarMange mangeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
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