Mi abuela siempre dijo “Soñaba
el ciego que veía y es que soñaba lo que quería”, y escuchando los acordes que
salían de su piano cuando mi pequeño ponía sus pequeñas manos sobre las teclas,
moviéndolas en un perfecto compás, recordé lo que me preguntó cuando éste tenía
tan solo cuatro años.
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Mamá, ¿qué es la música?
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Cielo, es lo que haces cuando juegas con
tu piano.
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No mamá, es no es música.
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¿Qué es entonces?
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Lo que hago es una trenza con las
cuerdas del pentagrama para llegar a la luna y poder jugar con las estrellas.
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¡Entonces será una trenza muy larga!
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Sí mamá, por eso toco mucho, como la
abuela dice que de noche es oscuro y sólo brillan la luna y las estrellas… y
como yo no veo, pues supongo que así será más fácil.
Y siguió tocando una
nana, esperando a que llegase la noche y poder ir a jugar.
Precioso, que gran imaginación la tuya.
ResponderEliminarUn beso
Me ha encantado!!! Qué bonito!
ResponderEliminarQue bonito!!! un precioso cuento para cualquier niño que quiera ver (no solo que con sus ojos) también con su corazón y espíritu...
ResponderEliminarsaludos muy afectuosos,
Andreína.-
Ostras se me ha erizado el vello chiqui que bonito, como ve la musica un peque que no puede ver, que preciosidad cariño, enhorabuena!!
ResponderEliminarUn besote
Que relato mas hermoso, te felicito me encanto.
ResponderEliminarUn abrazo
Oh, que bonito el relato
ResponderEliminarUn abrazo!
Me encantó, me encantó, me encantó! Un órdago musical a mi corazón! Abrazos y feliz semana!
ResponderEliminar¡¡Buff muchísimas gracias a todas!! Sois unos soles ^^ me encanta poder dejar volar a la imaginación, aunque sean sólo 150 palabras...para mí es un gran reto semanal del que estoy disfrutando como una pitufa. Un beso muy fuerte!!
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