Buenas tardes a todos,
hoy está siendo un día de cocina (que raro últimamente), por lo pronto he hecho
un guiso de verduras para tener planteada una base para la semana para la
pequeña; después he hecho unas lentejas para mañana y después la receta de la que
va hoy el post.
Por lo que he leído, la
recomiendan más para la noche como plato único… pero como hoy hace un día tan
frío, la he visto ideal para el almuerzo, acompañada de un poco de pasta para
ella y de un filete con verduras para nosotros.
Nos ha gustado mucho a
todos, ya que tenía un sabor muy suave que ha hecho que nos siente de
maravilla. Lo bueno es que se pueden hacer multitud de variantes (con
zanahoria, calabaza… eso va a depender de vuestros gustos), para evitar caer en
la rutina.
Los ingredientes que
necesitamos para 3-4 raciones (depende de si los comensales son sólo bebés,
niños, adultos…, para nosotros ha salido para 2 adultos y una bebe) (también
depende de si es entrante o plato único, en nuestro caso: entrante)
Ingredientes:
-
2 calabacines
- 1 patata
- ½ cebolla
- ½ vaso de leche
- 1 cucharada de café de mantequilla
- 2 porciones de quesitos
- Aceite de oliva,
pimienta negra, sal y agua (o caldo de verduras si lo tenéis a mano)
Modo
de preparación:
Lo primero es lavar muy
bien todas las verduras y pelarlas; picar muy fina la cebolla y trocear el
resto de verduras.
Después, en una
cazuela, echamos un chorreoncito de aceite de oliva y la mantequilla, cuando
esté ligeramente caliente, añadimos la cebolla y dejamos que se sofría un poco,
para añadir a continuación las verduras troceadas. Dejaremos que todo se fría
un poco durante unos minutos a fuego medio, no olvidéis remover de cuando en
cuando para evitar que se tuesten.
Acto seguido echamos el
agua (o el caldo) hasta que cubran las verduras y dejamos que reduzca todo
junto aproximadamente uno 15-20 minutos,
hasta que las verduras se hayan reblandecido. (No se vosotros, pero
generalmente aprovecho estos tiempos para recoger lo que he ido ensuciando en
la cocina, que si no después se juntan muchos cacharros. Demasiados) Retiramos
del fuego y trituramos con la batidora, así hasta que tenga la textura deseada.
Volvemos a ponernos en el fuego durante unos minutos, añadimos la leche, los
quesitos, la sal y la pimienta negra al gusto, remover para que esté bien
integrado y servir.
Si entre los comensales
hay bebes o niños pequeños prestad mucha atención a la sal y la pimienta, más
vale poner poca y rectificar después que abusar de los mismos.
¡¡Ahora a la mesa y a
disfrutar!!
A mis chicas les chifla este puré!!! Y a mí, ni te cuento. Es super suave al comer.
ResponderEliminar^^ Le ha encantado. Ala, a conocer nuevas texturas!!
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