Y
ya se acabó el día de fiesta y los días posteriores de resaca… y algunos más,
que son los que hemos tardado en regresar.
Ahora
bien, el día del cumple de la pequeña ha sido INOLVIDABLE, genial, perfecto,
vinieron las personas que esperábamos, y aunque faltaron algunos, mi pequeña
tuvo cerca a aquellos que, prácticamente, la han acompañado desde que se supo
de su existencia. Me siento orgullosa por ello, sé que hay personas que la
quieren bien.
Un
rato antes del comienzo de la merienda, mi marido y yo nos fuimos con la
pequeña al lugar de la celebración, para hacer una pequeña decoración de globos
y alguna guirnalda, la piñata…en fin, esos detalles, y de paso para ver cómo
había quedado el asunto de la tarta.
Lo
pasamos bomba hinchando globos y colocando cosas, viendo la forma que tomaba
todo poco a poco.
Ya
lo siguiente fue la colocación de la tarta, bocadillos, dulces, pinchos de
fruta, bebidas varias… vamos, lo que viene siendo una merienda en toda regla. Y
finalmente, los invitados. Que ilusión, q ganas de verlos y darles un abrazo.
Poco
a poco fueron llegando, saludándonos y dándole a mi pequeña los presentes que
les tenían guardados. Ella disfrutó no sabéis cuánto abriéndolos, y nosotros
viéndola. Perfecto.
Os
podéis imaginar el desarrollo de la fiesta… pero les teníamos preparada una
sorpresa a los invitados, pero sólo se llevaría a cabo si ellos querían. Eran
dos juegos “Yo (mi bebé) digo” y “Mis cosas”; el primero consistía en
diferentes tipos de abrazos (se dieron situaciones muy divertidas como una amiga mía y mi padre, que tuvieron que hacer un "sandwich" de abrazo a mi tío), y el segundo en adivinar cosas de nuestra hija
(comidas favoritas, juegos, actividades…todo lo que se aprende día a día, pero
que por cosas de la distancia, ellos no podían saber del todo, y eso que hablo
bastante con algunos por whatsapp, internet o teléfono) Las risas fueron muchas
y creemos que todos lo pasaron muy bien.
Organizar
el cumpleaños de mi hija es de las cosas más bonitas que he hecho en mucho
tiempo, personalmente lo vivo como la construcción de las bases de un recuerdo
de su vida, ¿acaso hay algo más importante?
Me han parecido geniales los dos juegos, es una manera de acercar las costumbres de la pequeñaja a la familia que no está en contacto permanente con ella.
ResponderEliminarY lo q nos reimooooooos ajajajajajaj
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