domingo, 14 de octubre de 2012

150 palabras (mar, pensamiento, reloj)

Los pensamientos que se me vienen a la cabeza no tienen reloj que mida su duración…porque van y vienen, pero no me abandonan nunca, ni siquiera ante la inmensidad de la mar. Sólo una persona puede sacarme de ellos, sólo una y con una única palabra, con esa voz que me convierte en el fénix en los días más cansados, en los que ya no puedo más, en los que siento que muero por no poder hacer lo que quisiera, lo que quiero… y es mi hija llamándome, diciéndome “mamá”.
Esos pensamientos que digo muchas veces son negativos, y siempre empezando por un “Por qué”, “Por qué yo” o “Por qué a mí”, pero algo en el mundo me mandó mi lucero, la luz de mi vida que me saca de la oscuridad en los días negros, alguien que con su dulce voz  me llama y susurrando dice “mi mamá”

4 comentarios:

  1. qué bonito, un cuento precioso!!!

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  2. Bonito, bonito. No hay nada como la voz de tu hija para sacarte de los ensimismamientos.

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  3. lo mejor que le puede pasar a una mujer...ser madre. y cuando ya escucha la delicada voz de su retoño...eso es lo que nos da la vida, lo que nos saca esa sonrisa cada dia.
    precioso!!!

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  4. La voz de esos pequeños hace milagros en los corazones de los padres ;)
    saludos.-

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