A
raíz del reto de 150 palabras de este domingo, me ha venido a la memoria una de
las leyendas más bonitas de Sevilla.
Digo que es leyenda, pero es real, pero el recuerdo que mantengo acerca de ésta
tiene un punto idílico de las historias que se cuentan a los niños.
Pues
bien, cuenta la leyenda que Doña María Coronel, tras la muerte de su esposo
Juan de la Cerda, se apartó de la vida mundana para poder llorar su desgracia. A
pesar de su retiro, Pedro I “El Cruel”, puso sus miras en ella, intentando por
todos sus medios posibles de hombre y rey para conquistarla. Ante tal acoso,
Doña María decidió retirarse al convento de Santa Clara, pensando que allí no
sería objeto de las ansias amorosas del monarca. Pero el rey, ciego de amor,
mandó a sus secuaces al convento, para convencerla de que atendiera los amores
que el rey le ofrecía.
Finalmente,
y al no poder resistirse de ninguna manera, se arrojó a su hermoso rostro
aceite hirviendo, quedando horrorosamente desfigurada, lo que terminó con dicho
acoso. Años después fundó el convento de Santa Inés, en el que murió a la edad
de 73 años. Actualmente su cuerpo se mantiene incorrupto en una sepultura del
propio convento.
Es
una hermosa historia, a la que acompañan los riquísimos dulces que dichas
monjas elaboran ellas mismas.
Creo
que es importante que los niños conozcan este tipo de cosas, historias y
leyendas de los lugares donde viven o vivieron sus padres y familiares. Esto es
cultura, transmitámoslas mediante la palabra.
Cultura y tradición, ambas cosas no ha que olvidarlas, me parece una gran idea recordar o enseñar este tipo de leyendas o historias :)
ResponderEliminarVuelvo again. Anoche no tenías esta plantilla, no? Lo "malo" de ésta es que las letras se mezclan con la flor :)
ResponderEliminarSiii tienes razón, tengo q buscar más y mejor =S
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