miércoles, 3 de octubre de 2012

Mudanzas (parte I)

Traslado a Caen


Son varias mudanzas las que tengo hechas en estos últimos tiempos, como todo, la más difícil fue la primera. Consistió en trasladarme de Sevilla a Francia, concretamente a Caen (Normandía) Mira que Francia tiene puntos interesantes…y me tuve que ir al más alejado, a donde el avión no llega, y si llega es haciendo muchos trasbordos.

Y ¿cómo llevarte lo que es tu vida en una maleta? En realidad fueron dos, además de la de mano. ¿Cómo saber que lo que llevas es lo que vas a necesitar? ¿Cómo saber si de entre lo que llevas acabarás por tirar algo porque, sinceramente, no sabes si tendrás suficientemente espacio para todo?
Fue difícil, de selección, lo que estaba seguro que no podían faltar era: mi “biblioteca de consulta” (todos los libros que tengo de autismo); abrigos varios (allá hace mucho frío…mucho mucho, creedme); calcetines (¿pasar frío en los pies? ¡Nunca!) A mis padres y hermanos no los podía meter…injusto, completamente injusto, no estaba preparada para irme tan lejos, siendo el teléfono mi única conexión con ellos.

Pero bueno, ya con las maletas hechas y en aeropuerto, lo difícil fue hacerlas pasar en la facturación “exceso de equipaje” decían ¿De cuánto fue la broma? Exactamente 40 euros más de lo que ya me costaba el billete y las maletas…lo que viene siendo empezar bien una aventura.

Lo peor fue el desembarque, verte sola, rodeada de extraños, con un carrito en el que cargar los chopocientos kilos que pesaba mi vida… uno de los tragos más amargos que he pasado en los 29 años de vida que tengo. El consuelo fue ver a mi chico, la verdad es que si no llega a ser por él, igual no corro esta aventura.

Lo cierto es que no envidio a aquellos que tienen emigrar porque no tienen más remedio.

1 comentario:

  1. Ya he llegado a saber como has llegado a Francia... Yo me mudé de Zaragoza a Tenerife. Era mi época loca, y ya llevo 6 años y pico aquí, pasando calor, mucho calor.
    Pero muchas veces he pensado, y sigo pensando, que no me importaría volver a Francia, o irme a Inglaterra a trabajar o cambiar de vida. Eso sí, mis hijas y marido vendrían conmigo.

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