martes, 16 de octubre de 2012

Diferente, no digo raro, sólo diferente

Hoy he tenido un sueño raro, confuso no, raro.

 
Estaba sentada en el salón de mi actual casa y veía que entraba un conocido al que hacía años que no veía, me contaba algo y se iba por la puerta que da al jardín. No recuerdo qué era lo que me contaban, lo que sé es que no era ni positivo ni negativo, simplemente me contaban algo (muy probablemente) insustancial.

Ha sido curioso también que me despertase en medio de ese sueño y que me durmiese de nuevo y que continuase el mismo sueño. La verdad es que yo tampoco les decía nada, sólo pensaba cosas como “Uy por favor, que cambiado está” o “¿Cómo sabrá que vivo aquí?”

Soy de las personas que creen que a los sueños no hay que echarles mucha cuenta, pero sí considerar que pueda ser un mensaje que la mente nos lanza al subconsciente. Y tras pensarlo y hablarlo con mi marido, la conclusión a la que llegamos es que es así como me siento, que veo los días pasar, haciéndome algunas veces preguntas insustanciales.

Vosotros no me conocéis, pero para mí ha sido un cambio muy radical este giro que ha dado mi vida. No os confundáis, no es una queja, es un hecho, he pasado de trabajar como he querido, hacer lo que he querido a vivir con alguien con quien lo comparto todo, y juntos hemos tenido al ser más maravilloso de nuestras vidas.

Prometo escribir un post sobre mi vida pre-maternidad.

Diferente, no digo raro, sólo diferente.

1 comentario:

  1. Eso, eso, así te conoceremos un poco más. Yo no suelo recordar los sueños, pero alguna vez he tenido alguno extraño así, de despertarme en mitad de la noche, y recordarlo. Pero no sé, es tan complicado el mundo de los sueños...
    Besos!

    ResponderEliminar