viernes, 19 de octubre de 2012

De viaje hace justo un año

No sé si lo sabéis, pero en breve marcharemos a Sevilla a pasar unos días junto a la familia (sobre todo coincidiendo con el cumpleaños de mi hija), ya que este año tenemos la suerte de que las vacaciones de mi marido coincidan con una fecha tan especial.


Son muchas las emociones que se sienten cuando se está lejos de la familia y vas a ir a verlos. La verdad es que es como un torbellino, o al menos así lo siento yo, porque sabes que falta poco y empiezas por contar los días, después las horas…

Pero esto me recuerda a lo que pasaba hace justo un año. Mi marido en Francia y yo en Sevilla, esperando a que él llegase para el alumbramiento de nuestra hija (que por otra parte sólo sabíamos que el tope máximo de 10 días de espera se cumplían cuando a él le quedasen 2 días de vacaciones (mas los 3 que le correspondían por paternidad). Muy poco para estar junto a ella, muy poco para disfrutar junto a él.
Estando con mi médico, me dijo “Bueno Ana, si ella no quiere salir, le invitaremos a que lo haga el 30” “¿Y no podía ser el 28?” Él sabía de nuestra especial circunstancia, así como que, según los aparatos, la pequeña medía unos 51-52 cm y pesaba unos 4’500 kg… Así que no puso objeción alguna a adelantarlo. Ya teníamos fecha: viernes 28 de Octubre del año 2011, nuestra hija vendría a reunirse con nosotros.

A las 9 de la mañana tenía que estar en la clínica con mi maletita. Y allí estuve, como un reloj y temblando de pies a cabeza, pero sabiendo (en buena parte) lo que iba a pasar. Dios de mi vida, esa noche apenas dormí, apenas cene nada, que inmensidad, que callejón más oscuro, pero sobre todo, qué incertidumbre.
Me pasaron a mi habitación (de la cual me cambiaron, y donde perdí un vestido que había usado durante el embarazo, un sujetador y un pañuelo), me puse el pijama…y a la hora me fueron a buscar. Aunque parezca una simpleza, el tener que irte sentada en la silla de ruedas, también es un trago, para mí fue como si dijesen “no te canses demasiado que te van a hacer falta muchas energías”. Me revisaron y me pusieron en monitores…
 
…ya lo que pasó, lo dejo para otro post.

4 comentarios:

  1. Jo, eso de tener programado el momento no lo he vivido con ninguna de mis hijas, pero es una barbaridad el peso que te decían!! Al menos, aunque esperaré a la continuación, estaba tu marido contigo en el momento de nacer la peque.

    PS. Cambiaste la plantilla del blog? Antes no era rosa? cuando empecé a leerte, tenías la tour Eiffel, después la quitaste, ahora de nuevo, o me lo estoy inventando?

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    1. ^^ En la segunda parte se llegará al desenlace ^^

      Sí! La verdad es que no consigo encontrar "mi plantilla"... no estoy del todo "agusto"

      Me encanta la tour Eiffel, pero sería una pasada poder ponerme la giralda xD jajajaj Intento aprender lo q puedo en el mundo 2.0... pero es super amplio!!

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  2. Parto programado, como yo :) Es raro que te digan de antemano la fecha exacta de tu parto verdad ?? Besotes !!

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    1. Si, la verdad es que se me hizo muy raro... Lo que pasa es que, como se suponía que la pequeñina pesaba tanto, no se lo pensó mucho. De hecho me advirtió que me mentalizase para una posible cesárea.
      Muuuuuuaaaaaak!!

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